Moscú, 13 sep (EFE).- Rusia se garantizó hoy el apoyo de Corea del Norte en su «lucha santa» en Ucrania en el marco de la cumbre entre el líder norcoreano, Kim Jong-un, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, en la que ambos exhibieron su sintonía y el rechazo al imperialismo occidental.
«Rusia se ha levantado ahora en una lucha santa para la defensa de su soberanía y seguridad (…). Nosotros siempre hemos apoyado y apoyamos todas las decisiones del presidente Putin», dijo Kim al líder ruso durante el segundo encuentro entre ambos desde 2019 en el cosmódromo ruso de Vostochni, en la región siberiana de Amur.
Kim viajó a Rusia con una delegación que incluía a su hermana Kim Yo-Jong, y a los ministros de Defensa y de Exteriores, así como el director del Departamento Industrial de Munición y el secretario para Ciencia y Educación del Comité Central del Partido de los Trabajadores, ligado al programa espacial norcoreano.
COOPERACIÓN PESE A SANCIONES
«Hay ciertas restricciones. Rusia cumple todas estas restricciones, pero hay cosas sobre las que, por supuesto, podemos hablar (…). Aquí también hay perspectivas», dijo el jefe del Kremlin al término de la cumbre.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que Moscú desarrollará las relaciones con su vecino norcoreano «pese a los reproches» que se le hagan.
EN BUSCA DE TECNOLOGÍA ESPACIAL
Pero no solo Rusia necesita a Corea del Norte para poder sostener su esfuerzo bélico en Ucrania, sino que el régimen de Pionyang busca el apoyo de Moscú para desarrollar su sector espacial.
Peskov subrayó que Moscú ha planteado a Corea del Norte «la posibilidad de cooperar en el sector espacial».
La visita de Kim a Rusia se produce tras dos lanzamientos fallidos de satélites militares de reconocimiento y los planes de Pionyang de efectuar otro intento este octubre.
Se trataría de la primera vez que el régimen de Pionyang efectúa estos lanzamientos mientras Kim se encuentra en el extranjero.
Putin y Kim también hablaron sobre el desarrollo de la agricultura, sector en el que Rusia, «por supuesto, tiene algo que ofrecer», indicó el mandatario ruso, que recordó que Moscú envía ayuda humanitaria a Corea del Norte.
RUSIA, MÁXIMA PRIORIDAD
El líder adelantó a Putin que las relaciones con Moscú son ahora la «máxima prioridad de Pionyang».
«Nuestra visita actual se produce en un momento de confrontación feroz en la arena internacional entre lo progresivo y lo reaccionario, entre la justicia y la injusticia, así como la construcción de un mundo multipolar», dijo Kim.
«Espero que siempre luchemos juntos contra el imperialismo y la construcción de estados soberanos», enfatizó.
Los dos mandatarios abordaron, entre otros asuntos «la situación político-militar en Europa», en una velada referencia de Kim a la presencia de la OTAN en el Viejo Continente y la guerra en Ucrania
Kim se mostró convencido de la victoria de Rusia en su «operación militar especial» en Ucrania, eufemismo con el que Moscú se refiere a la guerra que lanzó en el país vecino hace 567 días.
«Estoy convencido de que el heroico Ejército y el pueblo ruso, que heredó brillantemente las tradiciones de la victoria, demostrará dignidad y honor en dos frentes: en la operación militar especial y en la edificación de un Estado fuerte», aseguró durante el brindis que le ofreció Putin en Vostochni.
Kim aún seguirá en Rusia tras su cumbre con el presidente ruso, ya que mañana visitará fábricas de aviones en la ciudad rusa de Komsomolsk del Amur e instalaciones militares en Vladivostok. EFE