San Juan, 11 mar (EFE).- El primer ministro de Haití, Ariel Henry, dimitirá tras «el establecimiento de un consejo presidencial de transición y el nombramiento de un primer ministro interino», anunció el presidente de turno de la Comunidad del Caribe y líder de Guyana, Irfaan Ali.
El dirigente de turno de Caricom, acompañado por otros jefes de Gobierno de la organización caribeña, explicó en una rueda de prensa a última hora del lunes en Kingston que se ha acordado «la creación de un consejo presidencial de transición formado por siete miembros con derecho a voto y dos observadores».
Henry no asistió al encuentro, permaneciendo en Puerto Rico, donde lleva una semana varado ante la escalada de la violencia en Haití y las presiones para que renunciara.
«Nos complace anunciar el compromiso con un acuerdo de gobernanza de transición que allane el camino para una transición pacífica del poder, la continuidad de la gobernanza y un plan de acción para la seguridad a corto plazo y la ruta hacia unas elecciones libres y justas», declaró.
Sobre el consejo presidencial, Ali detalló que el mismo seleccionará y nombrará un primer ministro interino y, junto a este último, elegirá un consejo de ministros «inclusivo».
Queda excluida de formar parte del consejo presidencial cualquier persona que haya sido acusada o condenada, que esté bajo sanciones de la ONU, que busque participar en las próximas elecciones y que se oponga a la resolución de la ONU 2699, según lo acordado.
El mencionado consejo tendrá «poderes presidenciales durante el periodo de transición», hasta que se establezca un Gobierno elegido en Haití, y deberá tomar las decisiones por mayoría, indicó el presidente de turno de Caricom.
También deberá garantizar la gobernanza y continuar la colaboración con todos los miembros de la comunidad internacional para acelerar el despliegue de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití.
«Las partes haitianas deben implementar totalmente sus compromisos», subrayó Ali, quien pidió «paciencia» y dar «la oportunidad de funcionar» a este acuerdo, que definió como «un paso adelante».
A la reunión asistieron asimismo el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, la canciller mexicana, Alicia Bárcena; la ministra francesa de Estado para el Desarrollo, Chrysoula Zacharopoulou; y Earle Courtenay Rattray, jefe de gabinete del secretario de la ONU, António Guterres.
Blinken comprometió 100 millones de dólares adicionales a la misión multinacional, lo que eleva la cantidad aprobada por EE.UU. a 300 millones de dólares (unos 274,5 millones de euros).